domingo, 23 de agosto de 2009

Watching as we know

Estaba teniendo una pesadilla, en realidad dos. Unas que he tenido un par de veces, pero de distintas formas. Horrible, tan horrible que, luego de desperar, quiero asegurarme de que no es verdad.

Llega mi hermano a mi cuarto, creo que él estaba medio mareado, como de costumbre. Total, es domingo. Luego me empieza a hablar y yo estaba medio dormido, eso, para mí, no me importa casi nada. Sin embargo, pese a que ese me conoce, siguió y siguió jodiendo y jodiendo mientras intentaba presionarme la nariz. Lo aparté con mis pies hacia mi computadora, porque creo que a eso vino a mi cuarto. Obvio, lo sabía, me dio un golpe en el pecho y se sentó y, mientras él encendía la computadora yo seguí con lo que empezó. Me respondió con palabras calmadas, pero sin mirarme. Me dijo que fácilmente me dejaría un ojo, no, dos ojos morados, "¿irías a tu universidad así?" agregó. Le dije que esa no es la idea: "Claro, así sabrían que tengo un hermano hijo de puta. Además sabes que así no es la idea, Javier. Tú empezaste". Mis hermanos una vez me enseñaron que, si alguien empieza, pues no seas huevón y continúa, claro que yo no hago caso a esas cosas, pero hay algunas excepciones.
Parece que no entedió y yo, colmado y cegado por la ira, me levanté de mi cama. Él se encontraba de espaldas y aproveché para darle el primer golpe, casi se lo doy en la cabeza, pero no lo quise así, por eso se lo hize en la espalda, justo antes del cuello seguidos por varios golpes al azar en la espalda y gritos que decían algo como: "¿quieres pegarme? ¡ven, pues! ¡pégame, maldita sea!". Me preparaba recordando cómo, en el pasado, ya me ha pegado y cómo una persona me enseñó a dar algunos golpes certeros. Pero él solo preguntaba: "¿quieres que te saque la mierda?". Claro, yo no quería que lo haga, pero sí que se defienda con golpes. Estoy harto de nunca haber tenido una pelea en serio con mis hermanos. Nunca he podido contra ellos, son muy fuertes.
En el forcejeo llegó mi padre e intentó separarnos. Estábamos en el clásico "él empezó", como unos niños. Me dijo que me compraría un cerrojo para que nadie me molesten en por las mañanas, pero sé que eso no sería factible. Muchas personas vienen por las mañanas para sacar su ropa. Mi padre intentaba luego botar a mi hermano de mi cuarto, mientras yo botaba a los dos.

Cuando ya los dos se fueron volví a echarme y, harto de valerme por los mayores en este tipo de situaciones, pensé en cómo romperle el brazo izquierdo a mi hermano: "¿irías así a tu nuevo trabajo? No. Te botarían. ¿Irías así a tu precioso campeonato de fútbol? No. También te botarían".

Y después de un rato, me percaté de que ya no podría dormir.

1 comentario:

  1. aw torchic uwu no andes golpeando por ahi uwu asi no se soluciona nada uwu

    ResponderBorrar