Lo bonito y hermoso de la vida es que no se puede reemplazar por otra y uno la llega a amar tanto que no hay nada que se compare a eso. Por eso, mi más grande temor es eso a que llamamos la muerte. Lloro porque no sé cuándo será mi día, porque no sé cuándo le tocará a esos que tanto amo, a esos que jamás volverán ¿y si soy yo primero? ¿Y si ellos se van antes? Ahora, entre el hoy y el mañana, me enteré de una noticia que cambiará virtualmente toda la conducta de mi familia y la mía: mi primo ha sufrido un paro cardiaco a causa de fumar cigarrillos. No estoy seguro de que si escribir esto es algo malo, solo sentí ganas de hacerlo. Me importa, y mucho, pero siento que debería hacerlo más. Quizás siento más tranquilidad que otros, como me dijo mi hermano. Estoy triste y desanimado, no puedo sonreír. Lo único que quiero es terminar de escribir esto e intentar descansar.
Tengo una actitud pésima frente a ciertos asuntos. Maduraré y lo seguiré haciendo hasta que mi llama se agote, como la de todos en esta historia les pasa. Algunos dicen que no debes tomarte en serio la vida, porque nadie sale vivo de ella. Así mismo, hay quienes creen en que pueden hacer un mundo mejor aunque no sea para ellos. Todo depende de uno mismo.
Es la primera vez que siento algo como esto. No voy a dejar de recordar este momento. Este giro me ha hecho darme cuenta de que hay cosas que me importan más de lo que me imaginaba.
Descansa en paz, tío chino.
Sé que estarás en el corazón de todos nosotros hasta el final de nuestros días.
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